-El país aguarda la decisión con “mesura” y “tranquilidad” ya que no habrá sorpresas.

La Paz, Innovapress, 30 nov 2022.- Bolivia espera con expectativa el fallo final sobre la controversia planteada por Chile al diferendo sobre el uso de las aguas de los manantiales del Silala que será este jueves en el Palacio de la Paz de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en Países Bajos.

El vocero del juicio por el caso Silala, Sebastián Michel, afirmó que el país espera el fallo de la CIJ con “mesura y tranquilidad” y adelantó que no habrá “sorpresas”.

Según el portavoz, el fallo deberá tomar en cuenta los estudios científicos, tanto de Bolivia como de Chile ya que ambos tuvieron que “ceder” posiciones.

Sin embargo, de acuerdo con Michel, en los alegatos de abril, el vecino país admitió que las aguas del Silala nacen en territorio boliviano y son de su soberanía, mientras que Bolivia aceptó que esas aguas no pueden quedarse ahí y tienen que fluir a algún lado, lo que convierte a Bolivia en un estado ribereño que tiene obligaciones con aguas abajo.

“No hay muchas sorpresas que estemos esperando, los jueces van a fallar en ambos sentidos”, añadió al añadir que el fallo no tiene presiones geopolíticas y que los jueces valoraron los informes técnicos.

“Los jueces van a decir que dentro la soberanía boliviana existe un manantial de aguas llamado Silala cuya vertiente va aguas abajo, a Chile, del cual Chile puede usar para disfrute mutuo y que ambos estados pueden y deben cuidar. Eso va a ser en grueso lo que van a decir”, consideró Michel.

Dijo que lo único que podría ser diferente en el fallo es la parte sobre el pedido boliviano de definir una compensación por las aguas canalizadas artificialmente por Chile.

“Lo que sí hay que ver es si los jueces van a plantear lo del excedente de agua que se ha canalizado artificialmente, si puede ser diferenciada del curso natural y que, si puede haber compensación”, anotó.

El juicio se instaló en la CIJ en junio de 2016, cuando Chile elevó una demanda ante la Corte para que declare al Silala “un río internacional con derechos de uso compartido”.

La acción jurídica fue planteada tres meses después del anuncio que hizo Evo Morales, entonces presidente de Bolivia, de llevar a la nación vecina ante los estrados de La Haya y esto sobre la base de un reclamo por una compensación por el usufructo del recurso hídrico.

En 2018, Bolivia planteó una contrademanda, que en términos jurídicos se conoce como una “reconvención” y durante la primera semana de abril pasado se realizaron las audiencias orales, con el respaldo de estudios científicos de ambas partes, en La Haya.

La CIJ se retiró el 14 de abril de entonces a deliberar, tras escuchar los alegatos orales del caso entre Chile y Bolivia sobre las aguas del Silala, y este jueves dará a conocer finalmente sus conclusiones sobre la controversia.

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