-Dos fueron absueltos junto con el exministro de Gobierno, Sacha Llorenti. En la próxima audiencia se dará lectura a la resolución en su integridad.

La Paz, Innovapress, 29 jul 2022.- La madrugada de este viernes el Tribunal Décimo de Sentencia de La Paz sentenció a dos años y ochos meses a los generales de la Policía, Oscar Muñoz Colodro, Carlos Flores y Luis Zapata por la represión violenta a la marcha indígena en Chaparina en septiembre de 2011. Henrry Terrazas y Edwin Durán fueron absueltos.

La sentencia fue leída a las 03:00 de este viernes en el proceso seguido por los delitos de incumplimiento de deberes y allanamiento, vejaciones y torturas y privaciones de libertad. “Llama la atención que Sacha Llorenti, no tiene responsabilidad, fue Ministro de Gobierno, cabeza tutelar de la Policía Boliviana”, manifestó en abogado Karlo Brito.

Durante el juicio falleció el oficial Ricardo Cadima. El fallo también prevé el pago de costas al Estado y a las víctimas. La resolución judicial llegó tras 11 años de la cruenta represión en Chaparina.

La sentencia fue leída solo en su parte resolutiva y en los siguientes días se convocará a audiencia de lectura de la sentencia y las partes podrán interponer las apelaciones.

En 2014 el Ministerio Público resolvió excluir del proceso al exdirector de Régimen Interior Boris Villegas y a dos exautoridades de la Policía, los generales Jorge Santiesteban y Edwin Foronda, por la falta de pruebas.

Entre los principales procesados estaban el exministro de Gobierno, Sacha Llorenti, Patricia Ballivián, expresidenta de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC); José Luis Zúñiga Tarifa, Carlos Méndez Cárdenas, Gerardo Pereira Santana, Andrés Castro Kukoc, Óscar Muñoz Colodro, exsubcomandante de la Policía; Edwin Foronda Franco, inspector general de la Policía; Víctor Santos Maldonado Hinojosa, y Jorge Santiesteban Claure, comandante de la Policía Bolivia.

El 25 de septiembre de 2011, un contingente policial intervino y protagonizó una de los más brutales actos de represión a la octava Marcha de Pueblos Indígenas que se instaló en protesta por la intención de construir una carretera por el corazón del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (TIPNIS).

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