-Al mismo tiempo dejó en evidencia las facciones “radicales” y “conservadoras” del partido en función de Gobierno. Explican que Bolivia tiene un sistema de Gobierno presidencialista y no parlamentarista.

La Paz, Innovapress, 10 dic 2022.- La Ley del Presupuesto General del Estado (PGE) 2023 objetada el jueves en la Cámara Baja por opositores de Comunidad Ciudadana (CC), Creemos y una facción del Movimiento Al Socialismo (MAS) (radicales) puso en entre dicho la gobernabilidad del presidente Luis Arce, convinieron asambleístas.

Fue esa la razón para que su tratamiento sea suspendido hasta el martes 13.

Para el presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, Juan José Jauregui, la falta de vialidad al PGE “no es un hecho nuevo, antecedentes como este incluso se dieron en 2008 con el presidente Evo Morales cuando el Presupuesto no fue objeto de trabamiento en la Cámara de Senadores de ese entonces”.

Explicó que -ante ello- la Constitución prevé activar un mecanismo cuando el Legislativo no da viabilidad y deja pendiente la aprobación del Presupuesto a través de la activación del artículo 158 de la Carta Magna para su promulgación automática.

“Lo cierto es que existe un atrincheramiento por parte del sector radical que integra el MAS con relación a la conducta que deben tomar con el PGE en desconocimiento que el Presupuesto encarna el Modelo Económico Social Comunitario Productivo que tuvo como nacimiento la primera gestión del propio Evo Morales”, afirmó.

“Siendo que este sector no aprobó el PGE es una constatación que este sector radical está traicionando los preceptos ideológicos, programáticos del MAS traicionando al mismo partido”, señaló.

Añadió que Bolivia tiene un sistema de Gobierno presidencialista y no parlamentarista “y bajo ese principio la Constitución resguarda las facultades del presidente”.

Añadió que la actitud de los “radicales” probablemente dilate, prolongue alcanzar algunas medidas y políticas que van en beneficio del pueblo boliviano”.

“En la medida en que estas medidas, estos beneficios, directrices que emanan del nivel central del Estado y que tengan que ser objeto de validación de la Asamblea Legislativa, el sector radical no va a tener otra opción que votar por las decisiones del presidente Luis Arce, porque estas están atendiendo la necesidad del pueblo boliviano, incluso el bloqueo de oposición”, reiteró.

Dijo que “el sector de Lucho más allá de tener el respaldo del sector radical del MAS tiene el revestimiento social que hace que este Gobierno se impermeabilice a caprichos, a posiciones ortodoxas e irracionales”.

Oposición

Según el diputado Alejandro Reyes (CC), entre las razones para no dar vialidad al PGE es que la norma es demasiado centralista, ya que el Estado administra el 88% y las regiones el otro 12%.

La segunda es porque consideran un exceso que la subvención a los combustibles sobrepase los 7.000 millones de bolivianos.

La tercera, por la repartición “injusta” del presupuesto destinado a los ministerios, montos “exagerados” a Defensa y Presidencia, en desmedro de las de Justicia, Salud y Educación.

“Mantenemos la posición de que estamos frente a una Estado absoluto, centralista que está en crisis. No puede ser que se lleve el 88% y solamente deje el 12 para los niveles subnacionales”, dijo Reyes.

Para el diputado de CC, se está gastando el dinero de los bolivianos en empresas públicas deficitarias y que no generan excedentes. “Todo en desmedro de los fondos que tienen que ir a los municipios y departamentos, que es donde empieza en realidad el desarrollo de las regiones”, aseguró Reyes.

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