– Apuntó de esos afanes desestabilizadores a Luis Fernando Camacho, Rómulo Calvo y al rector de la Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar que han encontrado en la bandera del censo en 2023 un propósito igual que sucedió en 2019.

La Paz, Innovapress, 2 oct 2022.- Lo que está detrás del cabildo cruceño propiciado por una dirigencia “radical y decadente” es un afán de “desestabilización y derrocamiento” al Gobierno constitucionalmente elegido por la mayoría de los bolivianos, advirtió este domingo el vocero de Presidencia, Jorge Richter.

“La dirigencia radical, ya en la perspectiva política, tiene una intencionalidad distinta y esa intencionalidad es que está inserta, en la búsqueda permanente y recurrente de poder sustituir al Gobierno en un afán de desestabilización. Una dirigencia radical en etapa descendente”, afirmó.

Según Richter, la dirigencia cívica cruceña pretende instrumentalizar el tema del Censo para validar un conjunto de acciones que están al margen de Constitución.

“Vemos que el cabildo tiene una intención de carácter política, instrumentaliza esta voluntad de la población para usos personales, estos usos personales no son otras cosas que afianzar, que validar unos liderazgos que han entrado en etapa descendente”, insistió.

Apuntó de ser responsables de esos afanes desestabilizadores al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, al presidente del Comité pro Santa Cruz, Rómulo Calvo y al rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar que han encontrado en la bandera del censo en 2023 un propósito de desestabilización igual que sucedió en 2019.

“En los hechos reales el Censo es una bandera, lo dijo el presidente del Comité Cívico Rómulo Calvo, (…) tienen una agenda, esta pequeña dirigencia radical, de generar inestabilidad e ingobernabilidad en el país de manera permanente y constante, si hoy es el Censo mañana puede ser el Pacto Fiscal”, remató.

“Lo que están buscando es tener cierta relevancia en el plano nacional”, asentó y enfatizó que esas tres autoridades desconocen del tema del Censo y que no lo pueden fundamentar, en consecuencia, cuándo se les pide que citen puntos principales del proceso censal en el plano estrictamente técnico, recurren al insulto y a la amenaza.

Lamentó que esas personalidades no muestren una voluntad efectiva de diálogo. Aclaró que las resoluciones de un cabildo no tienen carácter vinculante.

Calificó como un absurdo el tiempo de 120 días que decidió el Cabildo para que el Gobierno entregue los resultados de un eventual Censo en 2023 para que se realice un nuevo padrón electoral con miras al 2025.

Observó que ese plazo no es factible, pues las normas y los parámetros de referencia internacional señalados por la comisión de alto nivel establecen un lapso de entrega de resultados es de 360 días después, “vale decir un año”.

“Lo que ha hecho el señor (Rómulo) Calvo no tiene asidero y ha puesto en consideración de la población un absurdo para tratar de encontrar una posibilidad de lo que ellos, en su trabajo y cronograma que ha presentado a través de la Universidad, no han podido defender”, añadió Richter.

Agregó que, con el Censo de Población y Vivienda, en el mejor de los casos, Santa Cruz aumentaría tres escaños, que eso no es excusa para politizar la encuesta porque no afectará en gran medida la representatividad de la región.

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